miércoles, 25 de diciembre de 2013

La orilla

¿Qué te pasa?
Verás...te lo explico. Quiero llegar a la orilla, pero no lo consigo.
Dicen que allí la vida es más cálida. También es dura, pero merece la pena. De hecho no quiero otra cosa, es mi mayor deseo pisar esa tierra.
Voy nadando...pero mis brazos se llegan a cansar. Me quedo cerca pero no lo suficiente.
La última vez lo intenté con tabla de surf, me logré mantener en una ola y disfruté. Podría llegar, ya estaba muy cerquita. Pero algo falló, un pequeño juego de tobillos, tal vez una corriente que no controlé, perdí el equilibrio y la ola me engulló.
Agua, barro, sal, me dejo mecer por el pesimismo, quiero beberme el mar de mis fracasos, tal vez debería dejarme morir, el sueño se aleja.
Pero todavía respiro, tengo papel mojado de corazón, estoy sola y más lejos de mi objetivo.
 Me aparto el flequillo...quiero llegar a la orilla, no sé ni cuando, ni como...pero voy a llegar a ella.

sábado, 23 de marzo de 2013

Huelga general

Día de huelga general.
No voy a trabajar, no voy a comprar, y consumiré lo que tenga en casa.
Estoy de huelga.
Estoy protestando por todo aquello que quisiera cambiar, por todo aquello que no me gusta, por aquello que lucharon los que lo pasaron tan mal, y que nos están arrebatando.
Resulta que tú también quieres venir a mi huelga general.
Muy bien pero no vamos a quedar en ningún bar, ni en restaurante y menos un centro comercial.
Así que quedamos en frente del mar.
Somos dos en huelga general en un día de marzo frente al mar.
Me besas. Es un beso de libertad, de protesta.
Quisiera decirte que el mundo se viene abajo y nosotros nos enamoramos pero eso ya lo dijeron antes...así que me dejo besar, me dejo llevar, y por un momento oigo las voces de los que se manifiestan,
contentos que entre la lucha haya tiempo para un beso, y las pancartas  sean poemas.
Revolución y amor...esa es mi lucha.